3/11/11

MAGUILA NOS PIDE CUENTAS



Según un informe del Comité científico de riesgos sanitarios y medioambientales de la Comisión Europea, en Europa se utilizan cada año más de 12 millones de animales en investigación científica, de ellos más de 100.000 son primates no humanos. En la actualidad, acuerdos internacionales regulan la utilización de animales para la experimentación, básicamente en la actualidad debe evitarse la utiliación de animales siempre que sea posible substituirlos por otros procedimientos (utilización de modelos matemáticos, tejidos, etc) y en el caso de que haya que trabajar con ellos se tomarán medidas para que sufran el menor daño posible.

Sin embargo, declaraciones de buenas intenciones, no pueden eliminar siglos de utilización de animales para la investigación de modo totalmente innecesario, tantos años de tortura no pueden ser gratuitos para la especie humana, que tiene una deuda histórica para con las otras especies. En la Fundación Monos No (FUMO-NO) creemos que no hay perdón sin compensación, creemos que la especie humana debe trabajar para reparar el daño causado.

Hay que decir que los niños humanos son genéticamente muy similares a las crías de otros primates, lo que los convierte en candidatos ideales para la realización de pruebas de seguridad con fármacos. Así que en FUMO-NO, nos pusimos a trabajar; durante más de 20 años hemos experimentado administrándoles a individuos jóvenes de la especie humana Metilfenidato. Se han realizado pruebas con todos los formatos de administración posibles, en distintas dosis y durante períodos de tiempo indefinidos, para extremar las medidas de seguridad durante los últimos años hemos optado por utilizar individuos cada vez más jóvenes, incluso por debajo de los tres años.

Tras más de dos décadas de investigación con humanos, y a pesar de las advertencias en cuanto a posibles efectos adversos, el Dr. Donald Mattison y sus colegas, desoyendo las recomendaciones de la comunidad científica, se ha decidido a probar el metilfenidato con monos Rhesus (Macaca Mulatta), observando fenómenos hasta ahora desconocidos en humanos. Pueden leer el Abstract
AQUÍ. Según el trabajo de Mattison, el Metilfenidato podría retrasar la pubertad en los monos. En el experimento se observó un retraso en el descenso y desarrollo testicular, así como una menor concentración de testosterona en sangre. Si bien hay que decir que al finalizar el experimento después de 40 meses (me salen más de tres años) estas diferencias desaparecen.

Antes de nada aclarar que nuestra intención era buena, y que desde FUMO-NO no podemos explicarnos como se nos escapó tras tanto tiempo de experimentación con millones de niños, que los estimulantes podían tener efectos indeseados. De cualquier manera de este trabajo hemos podido extraer algunos aspectos positivos.

El experimento abre un interesante campo en cuanto a posibles usos del Metilfenidato; las monas (Macacas Mulattas) adultas jóvenes podrían retrasar la edad del pavo de sus crías hasta adquirir las destrezas necesarias.

Por otra parte, este trabajo ha desbancado totalmente la absurda y extremadamente psicologicista hipótesis de la fijación edípica en el famoso caso del mono Amedio, parece claro su comportamiento podría ser consecuencia de algún desequilibrio hormonal.

De cualquier manera desde FUMO-NO nos comprometemos a seguir trabajando antes de seguir probando el Metilfenidato en otras especies no humanas.

1 comentario:

pere dijo...

mira no sé si reir o llorar, o los dos, ..