Espectacular, un paso más allá en la comprensión de la depresión y otras "condiciones psiquiátricas":
¿Desequilibrio químico?... demasiado sencillo ¿Indefensión aprendida?... quizá muy psicologicista... Nada de circuitos serotoninérgicos , ni pensamientos distorsionados ni conductas evitativas… ni siquiera la vida, que es muy puñetera con algunos. En realidad, nos deprimimos por culpa del gel de baño y la pasta dentífrica. Que dice Charles Raison y sus colegas en el Archives of General Psychiatry, que la depresión y otros problemas emocionales tienen relación directa con que somos demasiado limpios (ea) que no nos exponemos a los microorganismos güenos güenos de toda la vida y que el cuerpo se vuelve algo blandito.
Ejemplo visual: Chuck Norris recién levantado ya con el sombrero de comboi (que decía mi abuelo), con la camiseta interior de sisas llena de lamparones de sudor y cerveza, procede a afeitarse a pelo con su machete de cuando estaba en los Navy Seals (en el escuadrón de la muerte o algo así, potente), se pone los “llins” llenos de polvo, se sube a caballo con su palillo (o mondadientes) reciclable (una semana) en la boca, para una buena higiene dental después de cada comida. Que digo yo… ¿este tío se deprime?... claro que no, como mucho se cabrea, pero deprimir, no se deprime.
Ya era hora de que llegase alguien y lo explicara como dios manda... ¿la ducha? los domingos como se hizo toda la vida de Dios, y si éste no puedes ir a misa, empalmas dos semanas que tampoco pasa nada.
Después de encontrarme el artículo en esta revista de psiquiatría, el amigo Carlos que es un valiente, da la cara y lo cuenta en una serie de videos en Youtube (me lo encuentro a través del Improbable Research que son unos cachondos y no se les escapa una). Si tenéis tiempo y os medio-manejáis con el English, no os perdáis la serie de vídeos, no tiene desperdicio.
Primero explica su hipótesis:
La desarrolla:
Y finalmente se cierra el círculo:
La lógica es aplastante; obviamente si la depresión es causada por culpa del desodorante, el tratamiento pasará por criar unas buenas pelotillas entre los dedos de los pies. Si bloquear los microorganismos con nuestros hábitos de higiene nos lleva a padecer trastornos emocionales, la solución pasará por reintroducir estas bacterias en el organismo. Que digo yo: ¿Comenzarán los ejecutivos de Elli Lilly a coleccionar estas pelotillas que se sacan en los semáforos? ¿Los de Astra Zeneca patentarán botes de caspa efervescente? ¿Quizá Jensen-Zilag haga cultivos detrás de las orejas?...no quiero dejar volar la imaginación (por lo de las náuseas... aunque supongo que también tendría provecho).
El caso es que al margen del sentido (o no) de la hipótesis, el amigo Carlos me cae bien, me gusta la gente que transgrede y no tiene miedo a hacer el ridículo.
Aplausos varios al amigo Carlos y sus colegas. Ahora que descansen (por favor).
3 comentarios:
Anda la osa, y yo mandando a bañar a mis niños todos los días. Joooooooder, los estoy abocando a adentrarse en la selva de la depresión (Enrriquito Rojas Dixit). Ya se, ya se, solo los voy a enjuagar con agua, y unas salipicaditas na mas, que seguro que asin no se me deprimen. Probes...
Saludos descojonados....
Tiene sentido....
La gente que se deprime normalmente se abandona se cuida menos ¿porque no tiene ganas? noooo porque el cuerpo es sabio y se defiende de la depresión cubriendose de roña.
Jesús Vázquez, ejemplo de acicalimiento y cuidado, pronto se vera sumergido en la depresión mientras que el vagabundo que vive en la boca del metro está de un humor esplendido...
¿para cuando el estudio a doble ciego? ¿para cuando esos corpusculos de Gior que saben como de mierda tenemos en el cuerpo y tocan, obviamente, la serotonina?
En fin, que hablar es gratis...
Publicar un comentario