17/7/07

El SÍNDROME DE "ERAMOS POCOS Y PARIÓ LA ABUELA"

SI los propios profesionales de la salud mental, nos perdemos entre el inmenso catálogo de patologías, cada poco tiempo surge alguna nueva. Quizá alguna persona que ha leído las propuestas de Bill O'Hanlon y Paul Lambakis para el DSM-V que aparecen el Rincón y obviando su carácter sarcástico, habrá pensado que es una gran exageración con únicamente objeto humorístico.






Pues bien ya ha sido declarado el próximo "Síndrome psiquiátrico del mes (o enfermedad de la tele matutina). Se trata de El síndrome de la ratita presumida. Se trata, por lo visto, de un “problema de personalidad” que lleva a la ratita presumida (que ha de ser mujer u hombre homosexual, según la autora), a elegir de entre todos sus pretendientes estupendos, precisamente al gato. En este síndrome, podrán verse reflejadas algunas mujeres a las que “les ponen los malotes” (parece que es un exótica enfermedad).





Afortunadamente y gracias a la inventiva de muchos compañeros, mucho/as que consideran que la vida no funciona todo lo bien que desearían, podrán acceder a un variado catálogo y tranquilizarse al descubrir que todo es culpa de un recientemente descubierto trastorno de personalidad, que además está de moda, y sobre todo, tiene un nombre que “farda mucho”.





Frente a determinadas clasificaciones que vienen a ponerle nombre a fenómenos de repercusión social, aparecen un abanico de extraños inventos, que darán una respuesta patologizadora a aquellas personas que estén buscando una explicación válida a sus problemas.





El verdadero problema, será decidir cuál es el que mejor se adecúa a mis circunstancias: Quizá el Síndrome de Peter Pan, para todos aquellos adultos que se niegan a crecer, pero resulta que sesudos investigadores llaman la atención sobre el hecho de que, acompañando a una persona que padece el Síndrome de Peter Pan normalmente hay una persona que padece el Síndrome de Wendy, persona en exceso responsable que dará cobertura al Peter Pan de turno cuidándolo y sacándole las castañas del fuego.





Está también el Síndrome de la Abuela Esclava, víctima de la incorporación de la mujer al mundo laboral y obligada a cuidar de los nietos como si fuera su madre. El Síndrome de Bobary, para aquellos (sobre todo aquellas) que buscan el amor romántico ideal (¡qué degeneradas!), y en su busca cambian constantemente de pareja con una permanente insatisfacción.





Uno que me pido para las mañanas es el Síndrome de Hombre Irritable, que tiene dos síntomas característicos 1.- Ser hombre y 2.- Estar irritable.





Entre los síndromes típicamente femeninos (como el de la ratita presumida, el de Wendy o la abuela esclava) está el Síndrome de Eva, que sabiéndose surgida de una costilla de Adán se siente inferior y con baja autoestima.





Pero si estáis buscando algo más castizo o cañí, los que se llevan la palma son el “Síndrome de Manolo” y el “Síndrome de Mari Pili”. Manolo por lo visto es un hombre despótico e irrespetuoso que se siente superior y Maripili es una mujer que temiendo no ser querida se empeña en agradar a todo el mundo lo que le lleva a ser muy sumisa (desconozco si la elección de los nombres fue arbitraria o hay alguna prueba científica de que los Manolos son peores que los Pepes, y las Maripilis más sumisas que las Marujas).





De modo que, en el empeño de hacerme un hueco en la historia de la psicología, me pienso ver las últimas pelis Disney, leerme los cuentos de Hans Christian Andersen o de los Hermanos Grimm, y saldré a la calle a descubrir el Síndrome del Rey León, el Síndrome del Soldadito de Plomo y el de Blancanieves (si es que todavía no existen).





De cualquier manera, si no te has decidido por ninguna de las patologías de la oferta, espérate a septiembre, tendrás asegurado el Síndrome Postvacacional (de ese sólo te libras si no coges vacaciones, ¿te apuntas? Así podrás disfrutar de un completo Síndrome del Quemado).

1 comentario:

Paz Zeltia dijo...

Como te escribí en el foro de Navegando de "O Chiringuito Galego":

"Y, ahora que lo pienso, quizá debí dejarte un comentario diciéndote que "me llevaba" el post para compartir en un foro. I'm sorry, o síntocho ben, que de las dos maneras significa lo mismo."

Sí que somos un poco desagradecidos en general, porque algunas veces encontramos cosas por ahí en distintos blogs, y por pereza unos, por "no saber qué poner" otros, o por absoluta indiferencia hacia el trabajo de los demás... nos vamos por donde hemos venido.