Sin embargo algunos autores, no piensan así:
“Manolo, perdona que te interrumpa, pero debo decirte, sin ánimo de ofender y desde el más profundo de los respetos, que deberías acentuar tu atención en el trabajo, ya que (probablemente fruto del cansancio) has derramado el hierro fundido sobre mi espalda y… teniendo en cuenta la temperatura a la que se encuentra, debo hacerte saber que me ha resultado harto molesto. De hecho querría disculparme porque por un momento he podido identificar en mí, sentimientos de ira contra tu persona y, obviando lo fortuito del accidente así cómo la ausencia absoluta de responsabilidad por tu parte, he sentido la necesidad de agredirte tanto verbal como físicamente. Tengo que confesarte además que, de manera totalmente injusta y gratuita, en mis iracundos pensamientos he incluido a personas que ni siquiera estaban presentes durante el desgraciado accidente, de hecho he pensado en realizar deposiciones que podrían afectar gravemente a la higiene de tu progenitor y he puesto en duda la moral y las buenas costumbres de aquella que te dio la vida (siempre en pensamiento y producto de mi ineptitud para controlar la explosión de sentimientos). Por todo esto, querido Manolo, entendería perfectamente que te negaras a trasladarme al hospital más cercano antes de que me desvaneciera”.
D. Coleman, el hombre que devolvió la esperanza a los que somos t… menos listos (más de 5 millones de ejemplares vendidos). Ya sabes, aunque no sepas hacer la “o” con un canuto siempre podrás ser un superdotado emocional, o social o… (alguno/a ha escrito incluso alguna cosa sobre “Inteligencia Romántica”).
Vamos que ser tonto rematado, se está convirtiendo en misión imposible.
4 comentarios:
Cáustico e interesante artículo...mucho se han forrado con la inteligencia emocional...del que se inventó el término, je,je,je.
Un saludo del Clan!
Te leo
qué contradicción controlar las emociones que son de por sí incontrolables...........
me declaro tonta emocional.
saludos.
creeme..... no
tontos emocionales, o tontos a secas, abundan.....
o es que yo tengo iman....
¿o seré yo el tonto?
Cierto... siempre hay fragmentos de flauta mágica...
A mí lo de la inteligencia emocional, y los libros de autoayuda en general siempre me han parecido un poco de coña marinera. Pero no dudo de que haya gente a la que le sean útiles...supongo que todo es cuestión de fe
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